En esta actividad de desplazamientos en pareja, uno de los participantes inicia realizando una serie de movimientos o desplazamientos suaves y fluidos, como pasos laterales, adelante y atrás, o giros leves. El otro compañero debe observar cuidadosamente y, de manera sincronizada, imitar cada movimiento como si fuera su reflejo en un espejo. Este ejercicio fomenta la coordinación, la atención y la sincronización entre ambos, promoviendo la conexión y la percepción espacial, además de fortalecer la comunicación no verbal entre los participantes.